miércoles, 13 de febrero de 2019

LA CUESTIÓN CATALANA




Estamos ya inmersos en el proceso judicial contra los políticos presos independentistas por los actos del referéndum ilegal. Además, el gobierno presidido por Pedro Sánchez no consigue acuerdos con los nacionalistas catalanes y no logra sacar adelante sus presupuestos. Con todo esto cabe preguntarse ¿ Tiene solución la cuestión catalana?  Claro que la tiene. Desde mi postura liberal,  yo sí defiendo la posible secesión de un territorio y ya expliqué de manera general mi posición al respecto en un artículo que escribí hace un tiempo: ¿Por qué no defiendo la secesión catalana? 

Que defienda la libertad para la secesión de Cataluña ( aunque no el tipo de secesión que quieren aplicar) no quiere decir que defienda la división territorial de España. Mi deseo es que España se pueda mantener unida, pero no por la fuerza y la coacción, sino por la libre voluntad de los habitantes de cada uno de los territorios que componen nuestro país.No es más que un desiderátum.  Mis deseos no pueden coartar la libertad de terceros, del mismo modo que el padre que desea que su hijo sea médico no puede obligarlo a estudiar la carrera de medicina cuando este quiere ser filólogo, en todo caso podrá convencerlo con argumentos sólidos que lo hagan cambiar de idea.

¿Cuál es el problema de los dirigentes catalanes que defienden el referéndum? El problema es que quieren hacerlo saltándose la ley. El mismo Torra apelaba a la democracia, la cual para él está por encima de la ley - según sus declaraciones con Carlos Alsina-, para defender ese referéndum. Con esa idea demuestra la ignorancia que tiene respecto a la democracia y a lo que rodea a esta - instituciones, leyes, ...-.  Es curioso porque  se apoya en la democracia para saltarse la ley, olvidando que la propia democracia lo ha puesto ahí, o que ha sido la democracia española bajo la decisión del pueblo español, la que refrenda la constitución española. ¿Qué democracia vale más? ¿la catalana o la española? Para él prevalece la catalana, pero eso no lo sustenta con ningún argumento. Según las ideas de Torra, en una supuesta Cataluña independiente cualquier parte de ese territorio podría hacer cualquier referéndum apelando al sentido de democracia, porque está por encima de las leyes. No tiene sentido.

Otra cosa interesante de lo sucedido últimamente, es la ruptura del dialogo entre el gobierno central y el de Cataluña. Los primeros defienden -supuestamente- la unidad de España y la idea es otorgarles dinero, los segundos defienden y exigen la independencia de Cataluña. ¿ Qué dialogo puede haber entre dos partes que tienen posiciones tan contrarias? En otras circunstancias el dialogo es del todo probable y bueno, en estas circunstancias no lo veo viable porque el mandato que tiene Torra es muy claro y no tiene alternativas, la única opción es la independencia. Y no va a defender otra cosa que no sea eso porque ha logrado su puesto político prometiendo lograr ese cometido. Si lo cambia sabe que se verá perjudicado. Por otro lado está Pedro Sánchez, que sabe que debe defender la unidad de España porque de lo contrario se puede pegar un buen batacazo electoral - más del que seguramente se pegue-. Así que no le queda otra que mantenerse fiel a la ley. 

La solución real que defiendo yo, es que el presidente del gobierno central acepte un referéndum sobre la cuestión catalana pero con un condicionante, que los territorios que quieran seguir siendo españoles lo puedan seguir siendo y aquellos que quieran se independientes tanto de España como de Cataluña, puedan ejercer esa opción. Todos sabemos que esto no sucederá, pero es la opción que defiendo y que podría , más o menos, contentar a ambas partes.

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