martes, 9 de junio de 2015

Políticas proteccionistas, TESLA la nueva víctima






Me sorprende la nueva ocurrencia que ha tenido el Ministerio de Industria con la que pretende gravar el autoconsumo de electricidad e impedir el autoalmacenamiento de energía.

Esto ha sido noticia porque Tesla, una compañía especializada en la fabricación de coches con
motores eléctricos, ha sacado al mercado una
batería eléctrica que permitiría fomentar en los hogares el autoconsumo eléctrico y con ello
reducir el coste que supone disponer de energía eléctrica, que en España este coste se encuentra entre los mas altos de Unión Europea. Así de este modo los hogares podrían realizar un mix-eléctrico con la electricidad obtenida de manera tradicional y con la energía que generaría el sistema de almacenamiento de TESLA.



La idea ha sido  imponer un gravamen a ese autoconsumo, para disuadir a los ciudadanos de realizar esta instalación y recurrir únicamente o de manera mayoritaria  a la energía eléctrica tradicional, energía que como muestra el gráfico siguiente, se ha encarecido especialmente para España desde 2006-2011, y aunque en este gráfico no aparezca, es de todos sabidos que este precio que paga el ciudadano no ha disminuido en los últimos años. Esto ha reducido la capacidad económica de los hogares en un momento de crisis económica.



Las políticas proteccionistas afectan al consumidor

El coste de mantener industrias que son menos productivas y competitivas que las nuevas industrias emergentes, supone un coste para el ciudadano que es quien soporta -normalmente con aumentos de impuestos- las políticas proteccionistas.

Es curioso como desde la Unión Europea se les llena la boca hablando de la estrategia 2020, para mejorar el medio ambiente y como en particular España llevaba a cabo una política de subvención para el fomento de las energías renovables, para después trasladar a los españoles esos costes o poner trabas a las instalaciones de autoconsumo. Y no podemos olvidarnos  del apoyo incondicional que hace nuestro país a industrias nada competitivas e improductivas como es el caso de la minería española cuyo coste -faltaría más- también es trasladado al ciudadano.

España no es liberal ni capitalista, es mercantilista

Es por ello que decir que España - o como se dice últimamente, Europa-  es liberal, es no tener conocimiento de lo que significa este término y que políticas representa. Se ha utilizado este término de forma peyorativa para atacar unas políticas que han llevado a cabo los partidos socialdemócratas y que se alejan del ideario liberal, incluso del ideario capitalista. Por que decir que España es un país capitalista con todas las letras, es faltar a la verdad. Lo que tenemos es el "capitalismo de amiguetes" que tanto gusta a la cleptocracia. Lo que se ha hecho en este país con la banca no es en absoluto capitalismo, tampoco lo es utilizar barreras proteccionistas para impedir la entrada de nuevos competidores al mercado, esto se llama mercantilismo.

Estas políticas impiden el desarrollo y la evolución hacia sistemas mas eficientes y sostenibles. No podemos decir que nuestro país es capitalista cuando no existe libertad de mercado y libertad individual, por ende, no podemos decir que  España sea liberal.