sábado, 24 de enero de 2015

Mario Draghi ha sacado la artillería



Esta semana ha sido noticia Mario Draghi y la puesta en marcha del QE - flexibilidad cuantitativa- por la que va a inyectar alrededor de 1 billón de euros al sistema mediante compra de deuda. Estará inyectando 60.000 millones de euros al mes hasta septiembre del 2016.

Al final ha sucumbido a la presión y ha puesto la artillería encima de la mesa, pero para muchos esta decisión llega unos 3-4 años tarde, para otros no debería ni haberse producido esta noticia. Para empezar no tiene sentido inyectar una suma ingente de dinero para que fluya el crédito, cuando tenemos a las familias y empresas muy apalancadas con lo que su grado de solvencia es reducido por lo que las posibilidades de que se les permita adquirir crédito es bajo. Por otro lado aquellos que son solventes y necesitan prestamos lo están consiguiendo, cierto es que este grupo es mas reducido que el grupo anterior que se encuentra en una fase de desapalancamiento -desendeudamiento- que por lo que parece durará algunos años más. Y es de suma importancia que así sea, pues de lo contrario seguiremos teniendo una economía que no crecerá a las tasas potenciales.

Lo que esta pretendiendo el señor Draghi con esta política es intentar eliminar el "monstruo" de la deflación y conseguir tasas positivas de inflación que consiga dar aliento a los deudores, en especial a los Estados, cuya deuda en el caso de España, ya está prácticamente en el 100% del PIB. Y además esta inflación lo que genera es la pérdida de poder de compra de los ahorradores.

Este intento de mejorar la economía no son mas que parches que no van al problema real , que es una estructura deficiente de los Estados y del modelo industrial. Es por ello que la economía no reacciona de manera tan contundente, y solo lo hacen aquella actividades económicas que son realmente productivas y dinámicas. En vez de inyectar liquidez, lo que se debe de hacer son reformas de carácter estructural en todos los ámbitos, sobre todo el mercado laboral que presenta tasas de paro estructural muy altos y que ha consecuencia de las rigideces no impulsamos la bajada del desempleo.

También hay que decir que nos encontramos en lo que se llama "trampa de liquidez" pues el aumento de la oferta monetaria con los tipos muy cercanos a cero, no genera efectos positivos en la economía. Es por ello que ya que la política monetaria esta en su umbral máximo de actuación se debe empezar a estimular la economía con políticas fiscales expansivas, políticas que hasta ahora, desde que diera comienzo la crisis han sido más procíclicas que anticíclicas. Y esta expansión de la política fiscal tiene que venir de la reducción generalizada de los tipos impositivos que solo frenan el crecimiento.

El BCE también lo que esta persiguiendo es  aumentar la inversión mediante el crédito, situación que parecen calcar de aquellos tiempos pre-crisis en la que el crédito fácil fomentaron una economía inmobiliaria especulativa que   ha llevado a tener un endeudamiento publico y privado desorbitado, y es también en este caso lo que ocurrirá si se sigue con este tipo de políticas. Se sigue teniendo la idea de aumentar la inversión mediante crédito, cuando lo que hay que conseguir es el aumento de dicha inversión aumentando primero la tasa de ahorro del sector privado, y esto se consigue con una fiscalidad expansiva que reduzca la presión fiscal y redireccione ese dinero a la inversión privada que genera mas empleo, y no a la inversión pública que muchos por desgracia apoyan y defienden como esquema de generación de empleo y productividad, porque este sistema público ha demostrado ya que no es ni mucho menos el mejor a la hora de generar progreso sostenido y eficiente.


domingo, 18 de enero de 2015

Gasto y más gasto, no hay austeridad.


Como ya hiciera en un artículo anterior, voy hablar de la austeridad, pero no observando la deuda, sino por el lado del gasto y algunas de sus partidas principales que conforman el grueso del gasto total del Estado. Vamos  a ver como ha sido la dinámica y tendencia de los gastos para ver si realmente estamos conteniendo los gastos de manera adaptativa al ciclo económico en el que estamos inmerso, es decir, si están obrando de manera austera en la gestión presupuestaria para poder salir de la crisis.



Fuente: Comisión Europea


















Lo primero que podemos observar es el aumento del gasto total y en concreto sus partidas -excepto la formación de capital fijo-  desde el comienzo de la crisis con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Las dos partidas mas grandes dentro el gasto total son los beneficios sociales y el gasto en consumo final del Estado. Y son estas principalmente las que ocasionan el aumento del gasto público desde el 2008 ,y a partir del 2011 también ocasiona esa subida los gasto en el pago de intereses debido al aumento de la prima de riesgo, pero tampoco es una partida muy relevante en el caso español.

Decir que es normal que a medida que la crisis va afectando con mayor fuerza en la economía, la partida de beneficios sociales se dispare por el aumento de prestaciones a desempleados u otras necesidades sociales que aparecen en momentos de economías recesivas. Lo que no es tan normal es que se hable de austeridad en el gobierno central y halla recortes, pero que el gasto en el consumo final sea mas abultado después de la crisis que antes, suponiendo prácticamente el 50% del gasto total. Al fin y al cabo debe de ser el tamaño del Estado el primero en ajustarse ante el comienzo de crisis económicas, y no que estemos los ciudadanos manteniendo el entramado estatal, que ocasiona  subidas de impuestos que dicho entramado de gasto improductivo necesita para poder mantenerse.

Tenemos unos de los Estados mas intervencionistas, suponiendo un 40 % de la economía que debe ser financiado por las desorbitantes tasas impositivas que de manera coactiva nos imponen a pagar. Es decir, que de austeros el Estado español tiene poco, además de que su gestión económica esta siendo un total fracaso que supone a la sociedad un escollo para recuperarse. Entonces una vez demostrado que su gestión del dinero de los contribuyentes ha sido un fiasco, deben devolver dicha gestión a los ciudadanos que de manera libre deben de elegir como gestionar la crisis, pues son al fin y al cabo los que puedan tener más información que un Estado centralista que dictamina con arbitrariedad y antojo.

Lo que no puede ser es que el ciudadano se ajuste a la crisis y que el Estado no consiga reducir en lo mas mínimo su gasto. Cuando realmente el Estado se reduzca, conseguiremos abrir más caminos y oportunidades para que la sociedad prospere con absoluta libertad,  pues los Estados tienden a crecer y con ello a imponer sus criterios conforme a la ideología del partido político de turno.

viernes, 9 de enero de 2015

Syriza, el temor de Europa



Con los últimos sucesos griegos, las elecciones presidenciales se adelantan y sitúan a la fuerza política SYRIZA y a su líder Alexis Tsipras mas cerca de gobernar. SYRIZA es un partido político de izquierda radical y que asemejan al partido español PODEMOS, pues incorporan en su propaganda medidas similares de política. Es por ello que en el supuesto caso de que en Grecia llegasen a gobernar y empezaran a llevar a cabo sus políticas económicas, puede servir como base de experimento extrapolable para pronosticar los efectos en nuestro país de la llegada al poder de PODEMOS, en el caso claro está, de que introduzcan el tipo de políticas que defienden.

El programa de SYRIZA introduce artículos utópicos y que muchos de ellos llegan a contradicciones. Para empezar, de lo primero que hablan es de auditar deuda - esto ya nos suena en España- e impagar hasta que se recupere la economía y haya empleo. Esto es algo que a los oídos de todos suena muy bonito y hasta parece del todo justo, "no vamos a pagar nuestra deuda porque no estamos económicamente recuperados". Para empezar es importante desechar aquellas frases demagógicas que atraen a la población pero que carecen de sentido, pues no hablan del camino para conseguir esa recuperación que permita amortizar su deuda. Es primordial entender que en el momento que decides impagar tus obligaciones como deudor, el "grifo" de financiación se corta y lleva la prima de riesgo a números mas estratosféricos de los que en su día ya alcanzó Grecia por el pago de su deuda. Y sin esta financiación no se pueden mantener los gastos estatales, con lo que se llegaría a recortes drásticos en todos los ámbitos sociales y económicos. Por ello, el camino no es el impago de la deuda que solo consigue empeorar las cosas, sino rebajar los gastos, ser austeros en la gestión presupuestaria  para contener los déficits y los aumentos de deuda pública.


Fuente: EUROSTAT


En el gráfico anterior se muestra la trayectoria ascendente que ha dibujado la deuda pública de Grecia desde 2006.  Su deuda está situada sobre el 175% del PIB, cifra insostenible que no ha conseguido disminuir de esas posiciones tan altas ni tan siquiera con una quita que solo fue un parche temporal que no intentó solucionar el verdadero problema, que es en realidad su Estado hipertrofiado que sigue manteniendo gastos innecesarios y cuyos efectos negativos llevan años afectando a su población. Por ello un impago de deuda espanta a los inversores que ven con mucho riesgo prestar dinero a un Estado que más tarde si las cosas no van bien, pueden llegar hacer una quita. Después dirán que son los malvados mercados los que atacan al estado Griego negando la financiación que necesitan para mantener un megaestado. Pero ¿quien en su sano juicio presta dinero a alguien que dice que va a impagar sus obligaciones de deudor?, la respuesta es nadie-y el que lo hace, exigirá un tipo de interés muy elevado-, y es por ello que no tiene sentido echarle la culpa al vecino, sino solucionar tus problemas, en este caso problemas estructurales.

Otra propuesta es un impuesto del 75% para aquellos que tengan rentas superiores al medio millón de euros anuales. Esta propuesta no es nueva, ya se intento introducir en Francia pero Hollande se ha echado atrás. Un impuesto de estas características es sin duda un robo directo a parte de la población, además de que tal medida no tendría un efecto positivo recaudatorio pues se producirían fugas de capitales y empresas a países mas libres, por lo que seguramente en vez de aumentar la recaudación, la disminuiría.


Fuente: EUROSTAT





                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        Es una idea absurda intentar de manera coercitiva robar a los ricos por el simple hecho de serlos, cuando son una pieza clave en la creación de riqueza y puestos de trabajo. Viendo el gráfico superior se puede observar el estado crítico en el que se encuentra la población con una tasa de paro en 2014 de alrededor del 27%. Es por ello que la población que tenga rentas altas juegan un papel clave para generar una recuperación que esta siendo frenada por el Estado. La acumulación de capital y generación de riqueza y empleo, viene producido por los esfuerzos de aquellos que tienen ahorros, es decir, las rentas altas. Estos son los que crean empresas e invierten de manera mas eficiente que el Estado, por lo que son, de manera principal, quienes van a crear empleo porque disponen de mas información de la que pueda obtener un Estado planificador. Por lo que una medida primordial sería la creación de incentivos a la creación de empresas y también disminuir la tasa impositiva a los autónomos.


También hay que considerar otra de sus propuestas que es la subida del salario mínimo. Esta medida en tiempos recesivos es un completo error al generar mayores costes para la empresa, por lo que prescindirá de trabajadores para poder mantener a unos pocos que están cobrando más e invertirá por otro lado en bienes de capital. El efecto es negativo, ocasionando un aumento del paro, porque el empresario no podrá hacer frente a un aumento de los salarios y que además el gobierno de turno espere que bajo esas circunstancias  vaya a contratar más. Esto se convertirá en una profundización de la crisis, porque las empresas se pueden adaptar a una recesión por dos vías: vía salarios o vía volumen.  Si congelamos los salarios o incluso los aumentamos el empresario no tendrá otra manera de  adaptarse que haciéndolo vía volumen, es decir, con un aumento de los despidos. Por otro lado si se flexibilizan los salarios se pueden contraer los despidos y revertirlo a una creación de empleo que al largo plazo generará aumentos salariales cuando se empiece a recuperar la economía.



Fuente: EUROSTAT



                                                                                                                                                                 
Y es por ello por lo que generalmente la congelación salarial o incluso la subida del salario en tiempos de recesión económica genera una profundización de la crisis al aumentar la tasa de desempleo. El gráfico superior nos muestra como de manera permanente Grecia desde el comienzo de la crisis ha tenido tasas de crecimiento negativo del PIB, pero desde 2011 parece que se ha invertido la situación acercándose a tasas negativas ya cercanas al 0%. Es por ello que introducir las políticas de Syriza solo generarían el retorno a la crisis económica y social. Aquí solo he nombrado algunas, pero la mayoría generarían ese efecto

No es el momento de aumentar el intervencionismo estatal. sino de disminuirlo y crear un entorno de mayor libertad para que la economía prospere. Es la libertad que puedan poseer las personas para interactuar en la actividad económica la que genera el crecimiento, no lo generan los Estados planificadores que eliminan la libertad de elección y de gestión económica



sábado, 3 de enero de 2015

Adam Smith y la libertad



Adam Smith fue un economista y filósofo que difundió los ideales liberales y  la idea de que el Estado debería de involucrarse lo mínimo en la sociedad y la economía. Escribió grandes obras, pero la que le dio el mayor reconocimiento fue por una obra publicada en 1776 llamada "La Riqueza De Las Naciones".

Esta obra da comienzo a la "economía moderna", y aunque en el libro se habla de muchos temas, le da importancia al comercio y a la libertad. El era un defensor del libre comercio y de las ventajas que se obtenían de comerciar con los países, procurando cercenar el poder de los que él llamó "los mercantilistas" y su poder de monopolio mercantilista, poder que estaba respaldado por el Estado y sus políticas coercitivas. Pero en el tema del comercio Adam Smith comete un error al postular que los países comercian con aquellos bienes en los que poseen ventajas absolutas, es decir, se especializan en todos aquellos bienes en los que sus requerimientos de trabajo son menores respecto a otro país. Esta idea errónea fue solventada por otro economista, David Ricardo, que al siglo siguiente demostró que los países deben comerciar con aquellos bienes en los que tienen ventaja comparativa, por lo que es mejor especializarse y trasladar todos los factores productivos en aquellos bienes en los que se tengan ventaja relativa.

También es conocida una expresión que todos los que han estudiado economía han oído alguna vez, y es "la mano invisible". Es curioso que esta expresión se halla convertido en tan famosa porque en su obra "La Riqueza de las Naciones" que consta de 5 partes, solo aparece nombrada una sola vez. Esta mano invisible, decía Adam Smith que era la que llevaba a la economía a un equilibrio, de manera que el mercado en estado libre se autorregulaba, por lo que la actuación del Estado debería de ser mínima y lo menos intervencionista posible. En su obra explica que es un completo error subsidiar de manera obligatoria a empresas que no son competitivas a costa de aumentar los impuestos al ciudadano, de tal manera que se mantienen empresas e industrias que no son competitivas y que no son eficientes -y que no lo van a ser- por que el hecho de subsidiar dichas empresas crean incentivos a que no se invierta en tecnología, investigación,etc con lo que crean economías insostenibles y no rentables, repercutiendo en el ciudadano, quien no se beneficia al crearse monopolios que impiden la entrada libre a cualquier industria de empresas mas competitivas y mas eficientes que son capaces de producir y vender mas barato.

Creo que en los tiempos actuales sería importante volver a leer sus obras porque se han dejado en el olvido ideas primordiales, por ejemplo la libertad de los individuos y que los Estados deben dejar que las personas de manera libre puedan crear pactos contractuales sin que esté un ente superior dirigiendo la sociedad y la economía como si dispusiera de toda la información posible como para ser justo en sus decisiones, decisiones que coartan las libertades y genera destrucción de riqueza. Sorprende oír pues, que los ciudadanos sigan sin defender la libertad.