sábado, 27 de septiembre de 2014

Competitividad, salarios y productividad.



De todos es sabido que el problema laboral es hoy por hoy el mayor problema al que se somete el gobierno central, un problema que tiene que atajar y que por lo que parece no encuentra el modo de conseguirlo. La reforma laboral no está consiguiendo los resultados deseados, empero, es verdad que en este 2014 se han creado puestos de trabajo, aunque las condiciones no son las más óptimas.

El problema de España es de competitividad, en un entorno de estancamiento que no ayuda a relanzar a los países hacia una tendencia sólida de crecimiento sostenido y de creación de empleo suficiente como para suavizar el descontento colectivo en el que esta sumida la población.

El hecho de que formemos parte de la Unión Europea y más concretamente de la Zona Euro, es  la perdida de políticas monetarias con las que volver más competitivo el producto nacional por la vía de los tipos de cambio, que en nuestro caso, no sirve de nada por el efecto moneda -75% exportaciones en la Unión Europea, de ahí el 50% a la zona euro-  o el uso de la oferta monetaria con las que inundar o no el sistema de moneda,aunque este tipo de políticas no son del todo efectivas. Ante este inconveniente el gobierno central ha decidido llevar a cabo una devaluación interna mediante la rebaja de los salarios con lo que el coste laboral se ve reducido y los empresarios pueden volver a contratar y vender más debido a la rebaja de los costes unitarios de producción. Pero si esto no va unido con una bajada de los impuestos a las empresas y bajadas de las cotizaciones a la seguridad social- que en nuestro país son de las más altas de OCDE-,  lo que ocasiona es que nuestros costes laborales unitarios sean muy altos, no produciendo un cambio significativo en la contratación, y las expectativas negativas seguirán bloqueando la iniciativa a la creación de empleo.

Por lo que parece, buscar la competitividad mediante la rebaja salarial no ha sido la panacea para destacar entre el resto, mientras se deja a un lado el fomento de la productividad. La siguiente fórmula es simple y muy básica:

  

Lo que dice esta fórmula es que conseguir un incremento de la competitividad se puede hacer  rebajando los salarios, aumentando la productividad de los factores o ambas. España ha optado únicamente por la rebaja de los salarios manteniendo la productividad inalterada. A mi juicio  parece un completo error no dedicarle recursos al aumento de la productividad, los trabajadores no tienen los medios suficientes para aumentar la competitividad, el stock de capital fijo se ve reducido y no se invierte en renovarlo. Es cierto que esto último debe de ser decisión de la empresa privada que no se decide a invertir pues las expectativas de recuperación de la demanda y del retorno de capital en beneficios después de invertir son bajas y la incertidumbre lastra esta situación. Aquí es donde el Estado que nos “protege” debe de quitar barreras a la inversión rebajando trámites burocráticos, haciendo atractiva la inversión y reestructurando un estado hipertrofiado que solo genera gasto y déficit  y que reduce la capacidad adquisitiva del ciudadano con estas políticas de “austeridad” que son de todo menos austeras. Más bien se podría decir que son políticas de subsidio que mantienen sectores empresariales con el dinero de todos cuando no son competitivos y no lo van a ser, por ejemplo la minería.


Si no se crea un entorno favorable al aumento de productividad, será imposible el aumento de la competitividad que viene acompañado de aumentos salariales.

sábado, 20 de septiembre de 2014

España, un país que se autodestruye





Hace unos días el gobierno dio luz verde para que se llevasen a cabo las prospecciones de petroleo en las islas canarias. Esta noticia en cualquier lugar del mundo sería una alegría el contar con petroleo en sus tierras, pero en España se ha convertido en un problema. Para empezar la población ha salido a la calle manifestándose en contra, pues quieren defender su turismo y su ecosistema, pero hay que tener en cuenta que las prospecciones se  harán a unos 60 km de la costa y sabiendo que Marruecos también va a realizar esa actividad sobre la misma bolsa de petroleo creo que no es excusa la distancia. Por otro lado están los partidos de la oposición que cuando les parece bien están de acuerdo en sacar petroleo y cuando no les parece bien, llevan a cabo discursos demagógicos para su propio interés político. PSOE y CC estaban en 2011 a favor de hacer las prospecciones, ahora no.

En la imagen se muestra desglosado nuestro déficit energético en el que estamos y seguiremos estando pues España es un país que necesita recursos energéticos importados que nos llevan ha abultar nuestro déficit y nuestra deuda, el petróleo viene sobre todo de Rusia,Irán y Arabia Saudí, el gas de Argelia y como nuestro carbón históricamente no ha sido el mas competitivo- aunque nos gusta subvencionarlo-, lo importamos de Alemania, Canadá, etc. Es verdad que tenemos un gran potencial en las "energías verdes", pero no es al corto plazo la solución. También hay problemas con la producción de energía nuclear  debido a la negación de la población a crear reactores en España cuando Francia tiene unas 59 centrales -algunas cerca de la frontera- que en caso de que ocurra algún accidente simplemente nos quedara rezar para que la madre naturaleza se lleve la nube toxica hacia el norte -la nube tóxica por la explosión de Chernóbil llegó hasta los pirineos-.

Es decir, España históricamente ha tenido muchos problemas con su clima, orografía y con los recursos energéticos del siglo XIX, y ahora que tenemos la oportunidad de obtener petroleo, simplemente nos negamos, cogemos nuestro coche -que funciona con los derivados del petroleo- nos vamos a manifestar y al día siguiente nos quejamos del precio para repostar. Me parece que no vivimos en la realidad.

viernes, 12 de septiembre de 2014

El Estado español, un Estado intervencionista



El Estado español se ha convertido en un ente sobredimensionado , paternalista y extremadamente burocrático del que somos "esclavos". Si, he dicho esclavos pues  el modelo de estado es ineficiente, que únicamente coarta las libertades de los individuos y no les deja desarrollarse. Cuando por encima de nosotros hay un organismo que obstaculiza el funcionamiento natural de la sociedad y la economía,entonces nos sometemos a las ordenes de unos pocos que han hecho de estos organismos la herramienta para hacer lo que ellos quieran.

La máxima expresión del uso del Estado para ese cometido lo llevan a cabo los partidos socialistas y otros partidos que abogan por el exceso de intervención del Estado en cada uno de los aspectos de la sociedad. Han creado un Estado ineficiente, con duplicidades en las instituciones, con un aumento de la burocracia, con una coacción impositiva que es un autentico robo de la renta de las personas. Como dijera Margaret Tatcher,-" El socialismo no procede del pueblo. Es una doctrina de intelectuales que tuvieron la arrogancia de creer que podían planificar mejor la vida de todos"-.

Este exceso de intervención limita el crecimiento de la economía, además de generar mayores fluctuaciones ante los ciclos económicos. España, que debería de competir con el resto de países desarrollados, se encuentra en los rankings de facilidad para hacer negocios en una posición alejada de la del resto, como Alemania, Francia, Dinamarca, etc. Los países con mas facilidad son Singapur, Dinamarca, Nueva Zelanda y Estados Unidos . Esto países ponen una menor cantidad de trabas a la creación de empresas debido a un menor grado burocrático institucional, incluso Estados Unidos que tiene unas de las tasas impositivas a las empresas mas abultada, es capaz de generar mayor volumen de negocios y de creación de empresas.

Si España intentara cercenar esas rigideces sería capaz de crear mayor empleo, seguramente de mayor calidad, también captaríamos mas inversión directa de capital extranjero, creando una mayor red industrial y con ello se obtendría una mayor cantidad de dinero a través de impuestos (eso si, con una tasa impositiva atractiva que no coarte la actividad económica ni la libertad).
Está claro que se debe hacer una remodelación del Estado que consiga un ahorro del gasto público y que no genere gastos superfluos.

Por ejemplo, somos unos de los países que mas gasta en educación por alumno respecto a la OCDE y sin embargo los resultados del informe PISA son catastróficos, también tenemos mas horas de clases obligatorias para las dos primeras etapas de la enseñanza y ademas nuestro profesorado es el mejor pagado de toda la OCDE y la UE  en todas las etapas educativas.


Informe basado en indicadores de la OCDE



Este gasto no digo que no se deba de hacer, pues la inversión en educación es esencial, pero la pregunta sería: ¿quien debe realizar ese gasto?. El Estado ha demostrado que no ha sido capaz de ofrecer una educación de calidad y eficiente, por lo que aumentar la renta disponible de las personas mediante la bajada impositiva y generar un mercado educativo competitivo donde entidades privadas compitan por ofrecer un mejor servicio supondría capacitar a los individuos de libertad para decidir donde educarse. Mientras sigamos pensando que el Estado, por el hecho de serlo, será capaz de gestionar mejor todos los aspectos de la vida, entonces estaremos abocados a la ineficiencia, al retraso económico y para mí, mas importante aún, a la pérdida de libertad.