domingo, 22 de febrero de 2015

Individualismo vs socialismo


El dilema entre el pensamiento individualista y el pensamiento colectivista es una de las cuestiones base que surgen como modo de organización social, política y económica. Es el dilema entre instaurar una organización  que no incentive el esfuerzo, o instaurar un sistema que castigue que en su búsqueda de la igualdad solo obtenga pobreza y mediocridad.

La idea socialista es sin duda alguna la que mas extendida está entre la población. Se ha visto con odio cualquier posibilidad de que las personas sean desiguales, y nos alarmamos cuando nos dicen que se amplia la desigualdad entre personas. Nos han enseñado que el rico es rico porque se lo roba al pobre como si la creación de riqueza se tratase de un juego de suma cero.

La ampliación de la desigualdad no tiene porque ser mala siempre que se analice como es el tipo de ampliación que se esta produciendo, y los movimientos de cada uno de los estratos sociales. La ampliación de la desigualdad se puede producir por diversos movimientos de estos estratos. Puede producirse porque los ricos se han hecho más ricos y los pobres más pobres. Puede producirse porque los pobres y ricos se hacen más pobres, pero los ricos a una tasa menor que los pobres. Puede producirse porque los pobres se mantienen igual y los ricos acrecientan su riqueza o viceversa. También se produce porque los ricos y los pobres se hacen mas ricos, pero los ricos a una tasa de crecimiento mayor.

No todos los movimientos descritos son favorables ni mucho menos, pero otros si, y  es por ello que hablar de desigualdad no tiene porque ser negativo. El socialismo quiere eliminar la desigualdad entre personas, no pudiendo de modo alguno hacer a toda la población rica, pero si volviendo a toda la población pobre. Esto no quiere decir que no exista desigualdad pues se genera diferencias entre la población y aquellos que tienen poder - politburó-   crean cleptocracias que oprimen al ciudadano. Este tipo de sistema es muy igualitario para la población, pero supone un alto coste y una ralentización del crecimiento social y económico. También aparece entre los ciudadanos frustración debida al incentivo  que crea este tipo de sistema que motiva a estos a no querer desarrollarse o emprender porque no se verá recompensado su esfuerzo.

Por otro lado la existencia de un sistema individualista en el que se les de a las personas la libertad económica que les permita evolucionar y crecer, puede generar también desigualdad - no tiene tampoco porque ser así- entre los estratos sociales. Normalmente será porque tanto pobres como ricos se enriquecerán pero a tasas de crecimiento distintas. Esta situación no es mala, pues ambas partes se desarrollan y se les permite que sean recompensados por su esfuerzo, no castigando con ello al resto de personas - Eficiencia en el sentido de Pareto-. Este sistema no implica egoísmo - en el sentido peyorativo del término- entre las personas, es más, las personas somos seres sociables y necesitamos de otros para mejorar, simplemente significa que ningún órgano superior va a dirigir nuestras vidas.

Un sistema socialista no podrá de ningún modo generar un mayor crecimiento y desarrollo del que podría generarse en un sistema individual en el que exista total libertad. Y no lo hará porque no podrá tomar políticas correctas, pues no es posible obtener toda la información necesaria de los distintos agentes económicos. Por el contrario si se elimina esta intervención total sobre la sociedad, los distintos agentes con su información podrán interactuar con los demás sin someter al resto.



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