viernes, 6 de febrero de 2015

La inadaptada educación española



El ministro de educación ha vuelto a crear controversia por el nuevo sistema de grados que se va a instaurar en las universidades, pasando del actual sistema de 4+1 -cuatro años de grado y uno de máster- al nuevo sistema de 3+2 -tres años de grado y dos de máster- , con lo que pretende según él mejorar la calidad universitaria.

No tiene sentido realizar este cambio en el sistema universitario español cuando los nuevos grados  actuales fueron implantados en el curso 2009-2010, produciendo los primeros egresados en el curso 2013-2014. Esto quiere decir que se esta tomando una decisión sin llevar a cabo una  comprobación minuciosa de los resultados que arrojan este sistema de implantación reciente. Y tampoco tienen sentido estos cambios cuando en nuestro sistema universitario están aun conviviendo los alumnos de grados y los alumnos de sistemas anteriores.

A mi parecer el problema no reside en el sistema universitario si no en los grupos anteriores de educación, es decir, los estudios medios y bajos. Pero para hacer un análisis de ello voy a utilizar el informe de datos básicos del sistema universitario español en 2013-2014, del Ministerio de Educación. Aquí solo resaltaré algunos puntos de ese informe.





























En la imagen anterior se explica como son las tasas de rendimiento, éxito y evaluación, pero quiero centrarme en lo que dice el último párrafo. En él básicamente se dice que aquellos que han tenido notas más altas para la admisión a la universidad, consiguen tener mejores tasas de rendimiento universitario. Es interesante el dato de que aquellos que acceden con menos de un 5,5 tienen un rendimiento un 60% inferior que aquellos que acceden con una nota entre 12 y 14. Esto puede parece lógico que ocurra, pues aquellos que han tenido mejor rendimiento académico en la época anterior a la universidad, deben de media tener mayor rendimiento una vez accedan a sus carreras universitarias. Entonces se puede decir que el problema que arrastra el sistema de educación español no tiene origen en la universidad, si no que su origen se remonta a etapas mas tempranas de educación, y es la universidad la que se ve afectada de este hecho. La causa de este deterioro pues, no debe tratarse desde la educación universitaria , si no tratarse desde la raíz, que se encuentra en los cursos bajos y medios de educación.

Esta situación la podemos ver mas detallada en la siguiente tabla:

























Esto no quiere decir que el sistema universitario sea ni mucho menos perfecto, pues encontramos otros problemas como las tasas de abandonos, que es un problema que es factible de tratar poniendo mejores medios de orientación académica o dando mayor flexibilidad al alumnado.










El sistema de educación español es obsoleto e injusto

Los datos han demostrado que el sistema español de educación no es el más eficiente y el potencial que tiene es muy alto. Incluso siendo lo ineficiente que es, está generando muy buenos profesionales en las distintas ramas laborales, siendo nuestros trabajadores de algunas ramas muy valorados y  demandados en el extranjero.

Para empezar somo unos de los países que mas gasta por alumno y que mejor paga a su profesorado, y la que arroja peores resultados académicos relativamente según los informes PISA. Aquí se demuestra que no prima la cantidad si no la calidad, por ello mas gasto no querrá decir de ningún modo mejores resultados académicos, simplemente hay que optimizar ese gasto y hacer el sistema mas eficiente.

Por otro lado hay que tratar el modo en que se evalúa y califica el conocimiento del alumnado. En algunos países -si no creo recordar mal, en alguno nórdico- a los alumnos hasta llegados a un cierto curso no son evaluados mediante notas numéricas para no generar en ellos frustración y competencia de manera temprana, también en países como Estados Unidos es más asiduo la educación realizada en el hogar. Con esto quiero decir que hay más alternativas para educar, enseñar y evaluar los conocimientos de los alumnos, pero aquí en España seguimos poniendo impedimentos a nuevas alternativas más acordes con las necesidades de nuestro alumnado.

Tenemos en las aulas distintos alumnos que tienen diferente manera de asimilar el conocimiento, no queriendo decir con esto que una manera sea mejor que otra. Pero en nuestro sistema estamos evaluando a estos alumnos que tienen distinta manera de asimilar los conocimientos, con un único método que solo beneficiará a aquellos que por su naturaleza son aptos para ese tipo de evaluación y calificación, mientras tanto todos aquellos que no se puedan adaptar, serán considerados no aptos o que no reúnen capacidades intelectuales para avanzar academicamente. Es más, es incluso posible que alguno de aquellos que han sido considerados no aptos, tengan mejores capacidades que aquel que si ha sido considerado apto.

Es por ello que debemos mejorar el sistema para hacer frente a este desafió. Está claro que es difícil poder hacer esto para cada alumno de manera individual, pero si es cierto que se podría dar mayor libertad para poder satisfacer la necesidad de un número mayor de alumnos



El paro es menor entre los universitarios

Es importante tener entre nuestra población un buen número de personas de alta cualificación, pues se ven afectados de menor manera ante crisis económicas como en la que estamos inmersos.



















En el gráfico anterior podemos comprobar como desde que diera comienzo la crisis, aquellos que poseían mas estudios se veían menos afectados por el paro. Hay que tener en cuenta que la crisis azotó sobre todo al sector de la construcción en el que existen trabajadores con menor nivel de estudios.

Pero hay un problema también en el mercado laboral español. Estamos sufriendo una especie de "titulitis" por la que todas las personas están queriendo acceder a estudios universitarios, que está generando una cantidad mayor de gente con carrera universitarias lo que provoca una menor diferenciación entre estos, que a su vez produce una disminución de los salarios pagados a los trabajadores de alto nivel de educación. Por ello hay que empezar a realizar mejores políticas que incentiven los accesos a las formaciones profesionales y otras vías educativas que tienen un gran potencial de crecimiento y que por desgracia entre la población española están algo demonizadas.

Para concluir, decir que no es momento para estar realizando cambios en el sistema universitario, pues se debe de dar algo de margen para ver los resultados cosechados. Los cambios deben de producirse en los periodos anteriores a la etapa universitaria, periodo crucial en el aprendizaje del alumno, y esto se debe conseguir con la puesta en marcha de herramientas que generen mayor libertad para asimilar los conocimientos, pudiendo de esta manera adaptarnos a un mayor número de alumnos. Los problemas hoy vividos en nuestra sociedad respecto a la educación son, pues, el resultado del encorsetado sistema del que "disfrutamos". Nuestras universidades no están en los mejores rankings y la educación privada no es del agrado de la población cuando es un sistema que genera mucho valor añadido en el capital humano y permite una especialización que la educación pública no ofrece.

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